Escribinos indicando qué tipo de voluntariado queres hacer: desde tu profesión, cuerpo a cuerpo o para alguna situación puntual (por ejemplo: eventos).
Soy voluntaria del Hogar de Cristo porque soy mamá y soy abuela, yo no puedo ser indiferente a lo que está pasando en el mundo, a lo que significa la destrucción del ser humano a través de la droga y cualquier otra adicción. Yo tenía que poner mi granito de arena.
Cata, 70 años
Ser voluntaria del Hogar de Cristo es poder dar una mano a alguien que necesite algo concreto en algún momento. Es intentar devolver un poquito de todo lo bueno que el Hogar hace. Es involucrarme de corazón a corazón con otros.
Magda, 39 años
Ser parte del hogar es para mi principalmente amor. Es ser empático, comprometido, compañero y solidario. Es crecimiento y superación personal ante cada desafío, es enriquecimiento mutuo entre todas las personas, desde las que acompañamos hasta los pares dentro de los equipos. Es ver la vida desde otra perspectiva, más real y humana.
Sofía, 23 años